Warmisunqu's Austen

Mr. Darcy's Christmas Carol de Carolyn Eberhart
(valoración: 3,5 austen)

Es una historia paranormal de los espíritus y la magia de la navidad. Con un mensaje muy en consenso con estos días y las reflexiones que debemos hacer como un regalo a nosotros mismos en estas fechas. En el caso de Darcy, desprenderse totalmente de su orgullo, miedo y vanidad.

Hace un repaso por aquellas navidades que fueron importantes en la vida de Darcy que marcaron su vida y su carácter. Mensajes que no fueron del todo claros para él en una mente joven, y ahora con la aparición de cada espíritu, se clarifican y comprende los errores que cometió en su vida adulta, pero aún no está del todo convencido, no solo por los hechos de su conducta, sino por la aparación en sí del fantasma para un hombre con una mente lógica.

Este repaso por las distintas etapas tuvo muchos momentos de distintas sensaciones, podemos encontrar un misterio aterrador (que es lo que menos me gustó, y más por una cuestión personal, no me gusta ni los libros, ni las películas de terror); mucha diversión y tristeza en su pasado; en su presente encontramos ternura, calidez, buenos deseos y la esperanza de que se cumplan; el futuro fue caótico pero sobrecogedor por la soledad y falta de consuelo en un alma atormentada, no había duda que si se mantenía en la inacción sería devastador para él, su futuro y de sus seres queridos.

Los espíritus de la navidad, aunque sobrenaturales, pueden dar pie a hacer una reflexión de lo que hacemos, cómo actuamos en la vida hacia los demás y que todo tiene una repercusión en nuestro futuro. De allí que hagamos buenas acciones, que siempre reflexionemos, siendo estas fechas las propicias para ello, según esta historia; en mi opinión, reflexionar es un ejercicio que debemos hacer siempre para actuar con cierta sensatez e intención de vencer a los demonios que todos llevamos dentro.

Disfruté de la inspiración que tuvo la autora para escribir esta historia en ese estilo clásico de Charles Dickens, pero ese halo de previsibilidad, sobre todo con los dos últimos espíritus navideños restó fuerza a la historia, a pesar de ello es gratificante que nos invite a una reflexión ya que no todo es consumismo, regalos y buenos deseos.




Christmas Present de Amanda Grange
(valoración: 3,5 austen)
Un cuento con diálogos divertidos entre los distintos personajes, manteniendo los carácteres que se fijan en el original. Así tenemos a personajes como la señora Bennet con sus ocurrencias y desvaríos en la casa recién comprada por los Bingley; una serie de invitaciones no hechas y teniendo que ser asumidas con personajes tan especiales; también encontrará un lío de identidades que nos sacará más de una sonrisa.

A pesar de la brevedad de la historia nos da una idea de lo que siguió después de los matrimonios de los Darcys y los Bingleys y cómo salen al paso ante los infortunios, asentando su búsqueda de identidad en sus hogares y con respecto a su comunidad.




A Darcy Christmas de Sharon Lathan
(valoración: 4 austen)
En esta corta novela, Lathan continúa en su estilo muy descriptivo, retratándonos momentos llenos de calidez y emotivos que contrastan mucho unos con otros. La facilidad para ser tan explícito en todo tipo de detalles de la pareja, permite atrapar toda tu atención. Es exquisito tanto detalle, no solo a nivel sexual sino también verbal, hay mucho intercambio de bromas, sonrisas, sutilezas, miradas, dobles sentidos, anécdotas pasadas...

Lathan es hábil pormenorizando las personalidades de los personajes, más que profundizar en ellas te hace tener un visión clara de sus formas de ser y actuar. Tanto es así que dio vida propia a un personaje que creó en el segundo libro de la saga, el doctor George Darcy, hermano del padre de Fitzwilliam Darcy, que volvió de las Indias después de 30 años de estar fuera, sus vivencias y experiencias eran extensas, una eminencia médica, tanto así que luego de la saga publicó The Passions of Dr. Darcy con muy buenas críticas.

En este sexto libro, un personaje que me ha encantado ha sido la cuarta hija de los Darcys, Audrey Darcy, y te queda la sensación de querer más, de conocerla más, qué va a suceder con ella, ya que el final queda muy abierto.

La estampa de toda la familia Darcy compartiendo y disfrutando de su tiempo juntos puede ser demasiado perfecto, un tanto quimérico, pero no deja de evocarte buenas vibraciones. Incluso al introducir momentos de angustia o tristes, le da ese aire de ensueño o inverosimilitud. Aún así, a pesar de ser todas sus historias demasiado perfectas, están muy bien narradas y ofrecen mucha diversión e información sobre los detalles que existen en esa época.